Aquí tenemos a Rayitas, un gatito que Lucía tiene desde los cuatro años. Se lo cuidan sus abuelos. Come pienso y sardinas. A veces Lucía dice que no tiene más hambre para poder darle parte de su desayuno a Rayitas.
Una cosa muy curiosa es que Rayitas es un poco arisco, y sólo se deja acariciar por Lucía y su abuela.
Rayitas es hijo de una gata que tenían que se llamaba Catalina, a la que todos querían muchísimo
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